BUENOS AIRES.- Tras 16 años de una exitosa gestión, Horacio Muratore dejó la presidencia de la Confederación Argentina de Basquetbol, que quedó en manos del pampeano Germán Vaccaro, cuyo mandato se prolongará hasta diciembre de 2012.

El dirigente tucumano, que retendrá el cargo de Past President (figura de carácter mundial adoptada por la CABB estatutariamente desde 2007), continuará ejerciendo funciones en el buró central de la FIBA y en FIBA Américas, organismo que pasará a presidir en 2010.

En el transcurso de la asamblea, en la que quedó proclamada la lista única encabezada por Vaccaro, visiblemente emocionado, Muratore manifestó: “esta es la mejor manera de sintetizar lo que siento, después de cosechar tantos amigos por el mundo gracias al básquet. Cuando  terminó la final en los Juegos Olímpicos de Atenas me preguntaron qué sentía y es lo mismo que me pasa en este momento: la satisfacción del deber cumplido. Una tranquilidad interna; tuve esta vocación, la cumplí y me emociono de sólo pensar todo lo que me tocó vivir”.

Durante el mandato de Muratore, Argentina alcanzó 22 conquistas internacionales. Entre las más relevantes pueden mencionarse el vicecampeonato mundial en Indianápolis 2002, la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y la presea de bronce en Beijing 2008.

Por la noche, Muratore fue agasajado en el restorán “Michelángelo”, en San Telmo, donde su sucesor al frente de la CABB resaltó: “me toca asumir un cargo de enorme responsabilidad por lo que representa Horacio, el dirigente más exitoso en cuanto a títulos, no sólo en el básquet, sino en todo el deporte argentino. Aunque sé que es difícil poder igualarlo, voy a tratar de imitarlo”.

En la cena de despedida, Muratore recordó sus primeros pasos en la dirigencia en su club, Tucumán BB, evocó la figura de su padre y resaltó el aporte de la denominada “Generación dorada” para la conquista de tantos logros en el pleno internacional. Por intermedio de un videoclip recibió el saludo de dirigentes de distintas partes del mundo. También le fueron entregadas numerosas plaquetas de reconocimiento a su labor por parte de entidades internacionales y de nuestro país. Acompañado por gran parte de su familia, el punto máximo de emoción llegó cuando en el escenario estuvo acompañado por su esposa, Nelly, y por sus cuatro hijos. (Especial)